El yoga aporta al desarrollo del cerebro humano

La palabra yoga proviene de la raíz sancrita “yuj” y su significado directo es “reunir”,”  sujetar”, ”vincular”, ”juntar, es la unión verdadera de nuestra consciencia con la consciencia  universal (Editorial Kairos, 2005). El primer escritor que habló del yoga en sus escritos fue  Patánjali que escribió un texto llamado “Yoga-sutra” en el que define esta disciplina como  “el cese de las fluctuaciones de la mente”. Este texto tiene unos 2500 años de antigüedad,  pero se estima que la práctica del yoga tiene más de 5000 años de tradición. Tiene su origen  en la India y recientemente se está extendiendo por el mundo (Mota & Sánchez, 2016).  Personalmente, el yoga es la unión del cuerpo, mente y alma, es autoconocimiento y  desarrollo integral del ser humano, a través de un conjunto de técnicas físicas y mentales aplicadas como lo son mantras, asanas, meditación, pranayamas (respiraciones), mudras,  una alimentación consciente y consciencia corporal.  

Por otro lado, la neurociencia estudia la organización y el funcionamiento del  sistema nervioso y cómo los diferentes elementos del cerebro interactúan y dan origen a la  conducta de los seres humanos (Yuukti yoga, 2019). En otras palabras, esta es una  herramienta que intenta entender el origen del pensamiento, la conciencia, la interacción social, la creatividad, la percepción, el libre albedrio y la emoción (Manes, 2014). La unidad  básica del sistema nervioso son las neuronas, y la importancia de ellasradica en la capacidad de transmitir neurotransmisores, sustancias químicas creadas por el cuerpo que transmiten  señales (es decir, información) desde una neurona hasta la siguiente a través de unos  puntos de contacto llamados sinapsis (Rojas, 2019). Algunos neurotransmisores son  glutamato, dopamina, noradrenalina, gaba, serotoninca, glicina, cada uno de estos posee  una función especifica y es liberado dependiendo de un estímulo del ambiente, por lo que  es muy dependiente del entorno en que nos encontramos.  

Por ejemplo, la dopamina tiene como función el control de los impulsos, la  motivación, el placer y la socialización de un individuo, el exceso de esta genera alucinación  visual y auditiva, hiperactividad, comportamiento obsesivo. En cambio, la disminución, genera sueño, fatiga, irritabilidad, enojo y dificultad de control, una forma de estimular la  secreción de este neurotransmisor puede ser dormir 7-9 horas, celebrar logros y hacer  ejercicio (Rojas, 2019). Algunas de las sensaciones que se puede experimentar con una  práctica constante de yoga son claridad, lucidez, conciencia, enfoque, calma, relajación,  paz, silencio y reposo, estas sensaciones se relacionan directamente con el funcionamiento  del sistema nervioso. Un estudio de McCall T et al. Refleja que la práctica regula mejora la  depresión y puede conducir a un aumento significativo en los niveles de serotonina, junto  con la disminución de los niveles de monoamina oxidasa, una enzima que descompone  neurotransmisores y cortisol (Svātmārāma, 1974). 

La neurociencia tiene 7 principios fundamentas para comprender el comportamiento  humano estos son (Yuukti yoga, 2019): 1. La genética y el entorno interactúan en el cerebro  para modelar al individuo, 2. La experiencia transforma al cerebro, 3. Los sistemas de  memoria en el cerebro son interactivos, 4. Los procesos cognitivos y emocionales trabajan  en asociación, 5. Los vínculos proporcionan las bases para el cambio, 6. La imaginación  activa y estimula los mismos sistemas cerebrales como hace la percepción real y 7. El  cerebro puede procesar información no verbal y no consciente. 

En este ensayo hablare de 2 de los principios que he podido experimentar de una forma  más intensa durante mi aprendizaje en la práctica del yoga, el primero de ellos es el  principio 4. A modo de ejemplificación, cuando experimento una emoción negativa anterior  a una clase de yoga, me cuesta muchísimo concentrarme, mi cuerpo no responde con  fluidez y mi aprendizaje es más lento. Por otro lado, el fundamento 6. La imaginación se trabaja muchísimo en yoga, creo que ha sido muy importante en mejorar mi alineación en  posturas, ver con los ojos de la mente, ayuda a interiorizar mucho más lo que se quiere  aprender y hacer más familiar conceptos.  

El movimiento y la actividad física o ejercicio aporta a la liberación de neurotransmisores  como la setonina, la noradrenalina y la dopamina, que benefician el estado de alerta, la  atención y motivación. Asítambién se ha demostrado que ayuda al crecimiento del volumen  del hipocampo, la pituitaria produce más endorfinas y el SNC la distribuye por el cuerpo, se  producen mejoras en la memoria espacial y un incremento del factor neurotrófico derivado  del cerebro (Yuukti yoga, 2019). El Hatha Yoga es conocido como “yoga de la fuerza” o “yoga  físico”, debido a que empieza por el cuerpo mediante la ejecución de asanas (posturas),  estas permiten fortalecer, flexibilizar y armonizar el cuerpo, beneficiando los órganos, aparatos y sistemas fisiológicos, y luego, por consecuencia, afectan a la mente,  favoreciendo la concentración, interiorización y control (Hernández, 2006).  

El entorno social influye directamente en los pensamientos que una persona pueda tener, por ejemplo, si un niño crece en una familia donde constantemente sufre violencia,  es muy probable que experimente emociones negativas y libere neurotransmisores tal como noradrenalina en exceso (que produce ansiedad y sensación de persecución), los  cuales produce procesos de aprendizaje deficientes. En cambio, una niña que crece en un  ambiente positivo, con una familia feliz y donde se sienta amada, con una buena  comunicación con sus padres, con emociones positivas, liberara neurotransmisores tales  como endorfina (sensación de felicidad que generará relajo y calma), dopamina (da placer y promueve la motivación), serotonina (mejora el estado de ánimo), entre otros, esto  generara en esa niña un estado de ánimo que mejorara los aprendizajes.  

El yoga está estrechamente  relacionado con la neurociencia, en gran medida es el trabajo de la mente, aprender a concentrarse, a enfocar y discernir produce cambios estructurales en el cerebro, conocer sobre su relación  con la neurociencia, permite tener herramientas para el autoconocimiento y el  conocimiento de los/las demás. Durante la práctica se trabaja activamente el sistema  nervioso y el cerebro, a través de un conjunto de técnicas físicas y mentales se estimula y  potencia las funciones del cerebro para un correcto proceso de la información y el  desarrollo de procesos de aprendizaje óptimos en los seres humanos.  

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